Promotor: Generalitat Valenciana. Conselleria d’Educació, Investigació, Cultura i Esport
Proyecto: año 2017
Obra: año 2020
Equipo: el fabricante de espheras + Fermín Font
Fotografías: Milena Villalba
Localización: Polígono 42, Parcela 386 La Coma. Picassent (Valencia)
Premios: Mención Premios COACV 2021 Intervención en edificios existentes
La Torre de Espioca es un Bien de Interés Cultural con la categoría de monumento desde 1993 y se sitúa sobre un montículo a las afueras del término de Picassent, junto a la actual autovía y cerca de un conjunto de alquerías agrícolas. Por su naturaleza defensiva pertenece a la tipología de Torres defensivas, propia de la arquitectura Islámica del siglo XI y por tanto se acoge al Plan Nacional de Arquitectura Defensiva.
En la actualidad la torre había perdido todos los forjados interiores y las escaleras, que al cesar su función estructural de arriostramiento entre muros, había provocado importantes grietas en los muros, que se estaban abriendo y desplomando, poniendo en peligro el monumento.
El proyecto de la Torre Espioca tiene como objetivos: la consolidación estructural y restauración de la edificación de muros de tapia de la Torre, la consolidación de los posibles hallazgos arqueológicos, y el atado de las estructuras mediante la recuperación de los diferentes niveles de forjados, para facilitar su acceso e interpretación del monumento hasta el nivel de la cubierta.
La restauración de los muros de tapia, pretende dotar de estabilidad al conjunto y recuperar y mantener las estructuras históricas de gran valor que todavía se conservan. La estructura muraria de la torre todavía conserva trazas propias de su tipología constructiva tradicional, como las costras y las marcas de tapiales, por lo que se busca recuperar los oficios, técnicas y materiales tradicionales que permita su interpretación.
La intervención ha optado por la utilización de las técnicas y materiales que ya se utilizaban en la época árabe para la construcción de este tipo de edificaciones defensivas, siempre diferenciando claramente la intervención de los elementos originales, estableciendo como prioridad la conservación del bien, el diálogo entre materiales y la conservación y visibilización de las distintas fases históricas del monumento.
Los forjados interiores tienen una materialidad de madera, con escaleras entre niveles, y barandillas que se construyen con tramas de elementos, dando al espacio una permeabilidad de la luz hacia los niveles inferiores.